G-9JV68TXJ35
top of page
Administrador

Lección Aprendida: Nadie regala nada

Esta lección es un poco amarga sobre todo los que, como yo, tenemos un conflicto con la generosidad y ver que las personas ven el dinero como algo sucio y de lo que no se debe hablar.

He estado en los últimos meses sufriendo algo así como la pérdida de la inocencia empresarial pues siempre había pensado que las relaciones entre empresas se basaban en fríos intercambios económico-comerciales pero que, al bajar al nivel humano, las cosas cambiaban y era posible establecer relaciones desinteresadas.

¡Me equivoqué! Todo el mundo busca algo, incluso quienes dicen que no esperan nada.  En realidad, estos últimos son los que antes te pasan factura.

Cuando alguien te dedica su tiempo, es porque antes o después espera sacar beneficio de ello. Desde el adolescente que va a ligar, hasta el comercial que te asesora o el voluntario de la ONG y hoy ya no veo esto como algo negativo, sino como algo que forma parte de la vida e incluso entiendo que es justo que sea así.

Antes pensaba que era posible ser generoso y ofrecer tus productos o servicios gratis, simplemente porque al mismo tiempo que te das a conocer, puedes sentirte útil e intentar crear un mundo mejor. Pues bien, en esta frase está el sentido de este texto, incluso cuando regalas algo estás esperando un beneficio, el “placer de sentirte útil y crear un mundo mejor”, en este caso.

Sin embargo, todo el mundo espera un rendimiento a su esfuerzo, si alguien te da algo (tiempo, dinero, cariño, paciencia, etc.), puedes estar seguro de que espera algo a cambio (tiempo, dinero, cariño, paciencia, el paraíso, 100.000 votos más, etc.).

Lo anterior, llevado al terreno de la Marca Personal, sería tener perfectamente claro que es lo que ofrece y que es lo que los demás están dispuestos a pagar por ella. De lo contrario será “como la falsa moneda que pasa de mano en mano, pero nadie se la queda”.

Y hay que considerar que las necesidades humanas parecen interminables y cualquiera de nosotros tiene recursos y capacidad para cubrir muchas de ellas. Sólo hay que tener los ojos abiertos y abrírselos a los demás.  No hay más que pensar en aquellos que han sabido detectar una necesidad y aprovecharla, aquellos que conocen perfectamente lo que sus jefes-clientes están esperando y se lo proporcionan.  Esto puede ser desde un comentario oportuno, una carcajada a tiempo, la disposición permanente a los caprichos del otro…


Así que, como CÓMplice, constructora de marcas siempre digo que lo importante es crear algo así como una cuenta bancaria con cada una de tus relaciones: puedes realizar movimientos, sacar o ingresar, pero no permitas que tu cuenta se quede en números rojos ni ingreses tanto que luego no puedas recuperarlo. Aunque esto último en mi opinión es menos grave, personalmente prefiero que me deban a deber algo.

Si necesitas algo de alguien y crees que no vas a ser capaz de compensarle, es mejor que busques otras alternativas o puedes perder hasta la camisa, metafóricamente hablando.  Es mejor estar con la cuenta en números negros que esperar al día en que tengas que pagar un crédito y no tengas fondos.

@JossEspinosa constructora de marcas 24×7 en @COMplicesCOM nativa digital con 10 años de experiencia en las áreas de editorial, relaciones públicas, social media y marketing.

6 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page