G-9JV68TXJ35
top of page
  • Administrador

Mi tía Lorencita o mi tía Armandina, ¿cómo escoger?

Este es un tema recurrente en nuestras vidas.

Mi tía Lorencita era una dulce viejecita de cabellera blanca, cara pálida y piel manchada por los años, pero de aquellas viejitas que te hacían sentir querido, apapachado e importante desde el mismo momento en que posabas tu mirada en sus ojos. ¡Ah! Qué reconfortante era visitarla.

En cambio, mi Tía Armandina siempre fue una figura distante a pesar de ser mi madrina de primera comunión. Sin embargo cada año que la visitaba me llevaba hasta su caja fuerte y metia la mano para sacar… ¡50 pesos de regalo! Era como sacarme la lotería una vez al año (en ese entonces 50 pesos eran muuuuucho dinero).

Decidir cuál era mi favorita podría haber sido un conflicto importante si no hubiera tenido tan claro que lo que yo prefería era cariño, más que dinero. No porque no necesitara el segundo sino porque me hacía sentir mucho, mucho mejor el primero.


Entre mi tía Lorencita y mi tía Armandina, ¿Tú con quién te quedarías?

8 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page