Dicen que la creatividad es una capacidad que tenemos los seres humanos de crear cosas nuevas y valiosa para producirlas y así resolver problemas en una forma original, sea cual sea el problema pues cabe mencionar que originalmente se utilizaba dentro del ambiente laboral solo para resolver problemas de producción y esas cosas.
En el mundo de la mercadotecnia y la publicidad se nos presentan muchos más problemas por resolver con creatividad que simplemente agilizar un proceso, se trata de vender, y no vender un producto, vender una idea, un concepto, una marca.
Todo esto se puede lograr mediante el famoso “brainstorming” pero, ¿cómo pasar por la lluvia de ideas sin terminar ahogado?
El brainstorming se trata de una lluvia (literal) de ideas que caen de las mentes del grupo de personas reunidas con lo primero que les pasa por la mente relacionado al tema, hay distintas tácticas de “campechanearle” para que todos aporten algo y es tomando una idea de cada participante intentando hacer una mutación y adaptación para convertirla en una sola idea, muchas veces alejándose del valor real que tenía en mente la marca / producto /servicio.
En CÓMplices no perdemos de vista que nuestra meta es crearle más valor a tu marca y creamos estrategias a partir de que la marca refleje lo que quiere dar a entender, algo que muchas veces por clavarnos tanto en una idea original se pierde de vista.