Hace unos días un querido amigo empresario me escribió un mensaje en Whatsapp compartiéndome que se había contagiado de Covid y que sería internado en el hospital tan pronto fuera posible.
Inmediatamente pensé en su familia, que ha sido el motor que lo ha impulsado toda su vida y que ha hecho que, a pesar de sufrir grandes descalabros en la empresa y resolver retos que harían que otros bajaran la cortina, siguiera adelante por casi 20 años, trabajando día tras día y sin ausentarse a pesar de la amenaza del Covid.
Como él, muchos otros han sufrido en carne propia los estragos del Coronavirus que, atacando personas, lastima familias y daña negocios de manera directa e indirecta.
No importa si estás emprendiendo o ya has consolidado una empresa. Como decía una campaña del sarampión hace muchos años, la enfermedad “no respeta edad, raza ni condición económica”.
Del título de este artículo se desprenden otras preguntas que cuestionan factores clave de los negocios:
¿Tu empresa puede seguir adelante sin ti?
¿Has hecho un diagnóstico integral que te permita identificar los puntos de tensión, las zonas de dolor y las fortalezas para capitalizar en la empresa?
¿Has definido un propósito poderoso para tu empresa? ¿Tu gente lo vive diariamente? ¿Es la guía para todas las acciones y el filtro para las decisiones?
¿Has desarrollado una estrategia clara e inclusiva que ponga a toda tu gente a bordo para buscar el mismo objetivo?
¿Has optimizado las marcas que tienes para obtener la mayor rentabilidad de ellas? ¿Has fortalecido tu portafolio con nuevas marcas?
Seguramente la lista puede ser interminable, aunque mencionamos estas por ser las disciplinas en las que nos hemos especializado y con las que hemos ayudado a líderes de empresas y sus equipos a trazar y recorrer el camino para crecer y consolidar sus negocios.
Dice un dicho popular que el camino del infierno está empedrado de buenas intenciones, cosas que por no ser urgentes son puestas en la fila de lo que habrá que hacer más adelante o, como dice otro amigo empresario, guardadas en el cajón de lo que hay que hacer mañana o algún día en un futuro indefinido. Esas cosas hoy se tornan indispensables, por lo menos para quienes se han propuesto dejar un legado en y con sus negocios.
Si tú te lo has propuesto, podemos ayudarte a lograrlo para que puedas ausentarte sin problemas... ¡ojalá que para unas merecidas vacaciones!
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