Ante los resultados de las elecciones del pasado 1 de julio, creo que algunas personas perciben la realidad como la describe tristemente Cristina Pacheco en su programa del canal 11, “Aquí nos tocó vivir”, aunque la mayor parte de los empresarios con los que he tenido el placer de tratar en mis cuatro décadas de constructor de marcas no necesariamente lo ven de esa manera.
Sumándome a ellos puedo decir sin temor a equivocarme que elegimos estar aquí desarrollando nuestras ideas para capitalizar oportunidades de negocio. No conozco a un empresario que se queje del resultado de sus esfuerzos, aunque tampoco conozco a muchos a quienes les haya salido todo siempre bien a la primera. Todo es resultado del aprendizaje, de la voluntad de seguir y de los deseos de trascender dejando un legado con su empresa, sus bienes y, los más evolucionados, con sus marcas.
Hoy, después de las insistentes campañas de la iniciativa privada en contra de AMLO, vivimos en un México en que lo tendremos como presidente, esta vez legítimo de verdad.
A lo largo de los años he comentado infinidad de veces que he tenido que reinventar mi negocio con cada crisis sexenal de nuestro país como el error de diciembre de Zedillo, o internacional como el 9-11 de los Estados Unidos, las hipotecas malas y cualquier otra que haya generado especulación, temor o concretamente recesión y devaluación.
Quizá esta vez no sea la excepción y haya que reinventarlo todo, pero mientras tanto hay que seguir adelante construyendo el avión mientras lo volamos.
Como especialistas podemos ayudarte en el proceso de construir tu avión o transformarlo mientras tú continúas al timón manteniendo una operación sana. Contáctanos y exploremos juntos las posibilidades.