Aunque hay un refrán muy conocido “Nadie experimenta en cabeza ajena” yo siempre he creído que los ejercicios de confesión profesional son muy útiles para otras personas pues conocer los errores de los demás nos permite no caer en los mismos errores o darnos cuenta a tiempo cuando los estamos cometiendo.
Como constructora de marcas he visto grandes errores y aquí en listo 8 de los que yo veo más comunes al construir marcas:
Target incorrecto: En la obsesión por tener una marca perfecta y tal como la ve su creador, existe un recurrente error de definir el target ideal y pensar que ese es el nicho de una marca. Es un grave error que se corrige una vez que analizamos a la competencia y a los compradores de la misma. Esto le puede pesar mucho a los creadores porque piensan en su marca según sus propios gustos e intereses y no sobre los consumidores finales que son los que se sacan el dinero de la bolsa.
Perfeccionismo: Cuando se desarrolla un concepto innovador siempre piensas que hay algo que se te escapa. El mecanismo mental de defensa es pensar que el modelo siempre es mejorable. Sin embargo, esta forma de pensar te hace entrar en loop infinito del que es difícil de salir. Como constructores de marcas, siempre empujamos a salir al mundo real diciendo a nuestros CÓMplices ¿es perfeccionable? Sí, pero sólo sabremos que tanto hasta que lo pongamos en práctica.
Hombre orquesta: Cuando tienes recursos escasos, crees que tu tienes que intentar hacer todo (web, venta, contenidos, producción, etc.), sin embargo, pronto te das cuenta de que cuando las cosas empiezan a arrancar es imposible llegar a todo. La imagen que mejor lo representa es la del artista circense (normalmente chino) que mantiene los platos en el aire.
La navaja de Occam: “En igualdad de condiciones la solución más sencilla es probablemente la correcta“. Me he encontrado con muchas marcas que al tener un concepto sencillo buscan complicarlo un poco bajo la premisa de que el sentido común no vende. Pero en realidad las cosas más sencillas son las que mejor se adoptan porque la gente las entiende y las hace muy fácil parte de su vida.
Internet: Aunque la red ha sido un medio excelente para dar a conocer una marca, es sólo un complemento de las relaciones en el mundo real. Necesario, pero no suficiente. Como Constructores de Marcas siempre decimos que más vale una buena cena con las personas apropiadas que 30.000 vistas a una página.
Inmovilismo: La mayoría de las personas tienden a “acomodarse” en su vida diaria, probablemente por miedo, por rutina, pero la construcción de una marca es una herramienta. Es como hacer ejercicio: si no vas al gimnasio y haces el esfuerzo, la barriguita cervecera no se va a ir sola. Así que, si no construyes tu marca por mucho que vendas pronto el mercado, la competencia o algún factor puede mover la balanza y no precisamente a tu favor.
Falta de confianza: Hay que reconocerlo, cuándo estás empezando a invertir en una marca, hay momentos en los que piensas que no vas a ser capaz, que no merece la pena invertir y la vacuna es, un plan y un objetivo claro. Este es uno de los errores más peligrosos porque sólo lo puedes solucionar tú.
Síndrome de mi marca es única: Cuando te enamoras de tu idea, llegas a pensar que los demás van a aceptarla solo por oírla cuando la cuentas con entusiasmo. Desgraciadamente los demás tienen otros puntos de vista y poco tiempo para dedicarle a tu marca así que tendrás que aterrizar tu propuesta de valor para evitar querer contarles toda una historia para que te volteen a ver.
Y la lista puede llegar a 1000 así que si tienes otro error que has experimentado te invito a que seas CÓMplice de marcas compartiendo tus experiencias.
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Joss Espinosa
@JossEspinosa constructora de marcas 24×7 en @COMplicesCOM nativa digital con 10 años de experiencia en las áreas de editorial, relaciones públicas, imagen personal, social media y planeación estratégica.