Hoy en día debido a que el mercado es cada vez más amplio podemos notar un constante crecimiento en la igualdad de productos y servicios lo que representa una mayor competencia, frente a esto el reforzamiento de una campaña de publicidad llega a ser vital y es aquí donde entran en juego las relaciones públicas como disciplina, que mediante una gestión estratégica, logran diferenciar a la organización de sus competidoras.
A la práctica de manejar la información entre la sociedad y alguna organización, teniendo como principal objetivo construir, dirigir y mantener una imagen positiva se le conoce como relaciones públicas y tal es la importancia de esta disciplina que se ha vuelto imprescindible que hasta los más grandes corporativos han recurrido a su aplicación.
Ante una realidad donde cada vez es más difícil mantenerse y ubicarse en el gusto de los consumidores, ya son muchas las empresas que se han abierto a la combinación de varias tácticas, es por ello que nos atrevemos a decir que relaciones públicas y publicidad, son estrategias que van de la mano complementándose y reforzando los lazos de marca / consumidor y marca/ medios.
Las relaciones públicas además de ser complementarias en el trabajo de posicionamiento y cimentación de una empresa, también han llegado a serlo ya para las marcas, reconociéndose como un conjunto de acciones de comunicación estratégica coordinadas y sostenidas que por si solas son de gran utilidad para las compañías al dirigir hacia los medios y públicos indicados toda la información que se genere.
A través de un buen plan estratégico de relaciones públicas se pueden fortalecer los vínculos con los distintos públicos, escuchándolos, informándolos y persuadiéndolos para lograr consenso, fidelidad y apoyo de los mismos en acciones presentes o futuras.
Las relaciones públicas implementan técnicas de negociación, marketing y publicidad para complementar y reforzar su desempeño en el marco de un entorno social particular y único que debe ser estudiado con máximo esmero para que esas acciones puedan ser bien interpretadas y aceptadas por los distintos públicos a quiénes se dirige un programa de PR.